Una vez más, la Plaza González Arratia se convertirá en sala para que el público asista a las proyecciones programadas. La primera de ellas se llevará a cabo el sábado 25 de agosto y está dedicada al público infantil, ya que será transmitido el espectáculo coreográfico-musical “Cri-Crí”, interpretado por la Compañía Nacional de Danza en 2015, en el Palacio de Bellas Artes.

La siguiente función sabatina será el recital de danza folclórica “Tierra y tradición”, a cargo del Ballet Folclórico de la Universidad de Guanajuato, para continuar con un documental de cultura y tradiciones populares, que aborda el tema de los mezcales en el occidente de México y la destilación prehispánica.

Para quienes gusten del jazz, en punto de las 16:00 horas serán proyectadas las participaciones que realizaron Mina Angossi (Francia) y el grupo Sumrrá (España), en el Festival Eurojazz.

Para concluir la jornada, se presenta “Octavio Paz. El hombre y su tiempo”, una producción de Canal 22 que forma parte de la serie «Grandes figuras del arte mexicano» y la ópera Orfeo, de Claudio Monteverdi, llevada a escena en 2017 por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de Guido María Guida, Director concertador, y Pablo Varela, Director huésped del Coro.

Para el domingo 26 de agosto, inician con el concierto “La música que baila”, presentado en  2017 por la Orquesta Sinfónica de Stanford y en la que se incluyó el Danzón No. 2 de A. Márquez.

Posteriormente, proyectarán “Misa en Mi bemol No. 6”, de Schubert, que interpretará en el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de Carlos Prieto, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, recital que contó con la participación del Coro de Madrigalistas del INBA, dirigidos por Rodrigo Cadet y de los Solistas Ensamble del INBA, bajo la dirección de Christian Gohmer.

El cierre con broche de oro iniciará a las 17:00 horas con la transmisión en vivo de la presentación de la Compañía Nacional de Danza, que llevará al escenario del Palacio de Bellas Artes la emblemática obra de Piotr Ilich Tchaikovsky: “El lago de los cisnes”, una versión coreográfica de Mario Galiazzi sobre las originales de Marius Petipa y Lev Ivanov.