La religión en México siempre ha estado asociada a la música y eso no tiene nada de extraño: muchas de la más grandes obras de los autores clásicos han estado dedicadas o inspiradas en algún pasaje bíblico o en un libro completo de la Biblia. Y ahí están los tradicionales villancicos y la archirreconocida La Guadalupana.
Pero en las últimas décadas la música religiosa ha salido de los templos para acercarse a los grandes públicos. Y exponentes como Martín Valverde o la Hermana Glenda han hecho del espectáculo musical una vocación de evangelización.
Martín Valverde es tal vez el músico y cantautor católico más conocido. Nacido en Costa Rica, pero naturalizado mexicano, Valverde acumula 25 años de llevar el mensaje de fe con un estilo contemporáneo, a través de conciertos y producciones musicales, a los públicos en México, Chile, Italia, Canadá, su natal Costa Rica, Estados Unidos, España, Rusia y algunos otros países de América Latina y el Caribe
Valverde, que se presenta este 6 de marzo en Toluca, fue vital para la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto, Canadá, celebrada en el 2002, o en el Congreso Eucarístico Internacional en Guadalajara en el año 2004. Su promedio de asistentes a un concierto rebasa, y con mucho, a los feligreses reunidos en una misa dominical: según su oficina, 3 mil 250 asistentes acuden en promedio a cada concierto, al que lleva “fe con humor y reflexión, todo acompañado por música contemporánea de calidad”.
La producción de Martín Valverde incluye 41 discos compactos, videos y libros, entre ellos 22 álbumes en estudio. Su video Nadie te ama como yo tiene más de 9 millones de reproducciones en YouTube.
http://youtu.be/yymM1iZOgSk