Con su clima templado todo el año y rodeado de hermosos paisajes boscosos, Valle de Bravo es uno de los destinos más visitados del Estado de México; el cual está lleno de naturaleza, cultura, arte, historia, gastronomía y energía.
Este Pueblo Mágico se ubica al poniente de la entidad, a una hora 45 minutos de la Ciudad de México y a una hora de la capital mexiquense, Toluca, y limita con los municipios de Donato Guerra, Temascaltepec, Amanalco, Ixtapan del Oro, Santo Tomás y Otzoloapan.
Valle de Bravo cuenta con servicios enfocados al turismo de aventura, romance, salud y de reuniones, por lo que es imperdible caminar por su jardín central y la zona centro, en calles como Villagrán que tiene elementos de construcción de finales del siglo XVII, es una de las más conocidas y transitadas, ya que conecta el mercado municipal con el jardín central.
Aquí, las y los visitantes encontrarán los tradicionales elotes hervidos y esquites de camarón, con mantequilla o naturales. Las y los amantes del turismo religioso pueden admirar el Templo del Señor de Santa María Ahuacatlán, que inicialmente fue la Capilla del Calvario. Es una joya arquitectónica que data del Siglo XVII; en su interior está resguardado un Cristo negro y cuatro lienzos de acrílico sobre tela elaborados por la artista de origen inglés, Philippa.
Si lo que se busca es conectar con la naturaleza y aventura, el Parque Velo de Novia es el destino ideal, ya que alberga una cascada de 35 metros de altura, además, para disfrutar de un tiempo de convivencia familiar, cuenta con servicio de asadores, cabañas, renta de caballos, miradores, venta de artesanías y antojitos.
La cascada Refugio del Salto es otra de las bellezas naturales más visitadas; tiene una espectacular caída de agua de 15 metros de altura. Este destino es reconocido por el turismo de aventura ya que destaca por el vuelo en Parapente y Ala Delta, incluso ha sido sede de concursos y eventos nacionales e internacionales de estos deportes extremos llenos de adrenalina.
Para los amantes de las actividades acuáticas también hay diversión, con atracciones como el esquí acuático, el kayak y los veleros en su hermoso lago artificial que antes fuera la Presa Miguel Alemán. Para seguir con la aventura, diversas agencias o tour operadores ofrecen actividades como senderismo, escalada, rapel, paseo por cuatrimoto o en carro 4×4 -RZR-.
Este Pueblo Mágico destaca en textiles deshilados, cerámica de alta temperatura, barro o hierro forjado elaborados por las manos de las y los artesanos vallesanos. Un buen lugar para adquirirlas es el Mercado de Artesanías, localizado a cuatro cuadras de la plaza principal. Valle de Bravo también alberga la gran Stupa Bön, para la Paz Mundial, un monumento icónico en tres dimensiones que representa el camino espiritual, la esencia última: la liberación. Es la más grande que se ha construido en occidente, tiene una altura de 34 metros y un área de 400 metros cuadrados.